Al despertar
mi lengua me hizo recordar
el sabor de tus labios...
Para sorpresa mia
se trataba de una desconocida
de piel blanca como la nieve
ojos negros como el ebano
pelo suave y manos juguetonas...
Nose ni como comenzamos
solo se que tuve un impulso
y la bese apasionadamente
senti como nuestros pezones
rozaban nuestra piel
y como la temperatura subia...
Con mirada lasciva
jamas dejamos de acariciarnos
abrio sus piernas y me ofrecio su clitoris
como negarme
decidi sin experiencia
lamer y absorber
sentia como queria explotar
sentia sus gemidos
y sus dedos enredados en mis cabellos...
Disfrute de su templo
y ella tomo mi cuerpo
muy experta en cada movimiento
como una serpiente seduciendo a su presa...
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